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martes, 17 de junio de 2014

¿Amig@ de un ex?

Hoy voy a cambiar un poco la tónica de contar mi vida y voy a hacer una reflexión acerca de la amistad entre las ex-parejas. 

¿Podemos ser amigos de nuestras ex parejas?. Es un gran dilema, pues todo dependerá del tipo de relación que hayamos tenido con esa persona y de cómo haya acabado la cosa.

En primer lugar, entiendo que si has querido a esa persona como a nadie antes y de pronto te deja, en ese caso sería verdaderamente complicado mantener una relación de amistad, sobre todo para la persona que es dejada. Te quedas en una situación en la que no comprendes nada, y quieres a esa persona, pero también quieres acuchillarla y amarla, y decirle que te despierte del sueño, y que eso en realidad no está pasando, que no te ha dejado. Por eso, por la situación en la que queda la persona dejada, es muy complejo querer mantener una amistad. Tal vez más adelante podáis.

En segundo lugar, si lo ves desde la otra perspectiva, que has amado muchísimo a esa persona y que es lo más importante para tí, pero de pronto de das cuenta de que no es la definitiva y que no ves un futuro a largo plazo junto a esa persona, entiendo que también dolerá el hecho de tener que tomar el paso y decir adiós. Aunque, está claro que el que deja no sufre tanto como el que es dejado, puede que porque todavía quede amor, y por el cargo de conciencia que acarrea haber sido quién haya dejado a la otra persona, será más fácil que pretenda seguir manteniendo una relación de amistad.

En tercer lugar, si has llegado a la conclusión de que esa relación no iba a ninguna parte, por mucho que ambos lo intentarais, es muy posible que ese amago de relación pueda derivar en una amistad, ya que prácticamente no ha habido sentimientos de ternura y pasión entre vosotros, y el hecho de haberlo intentado, siempre que haya habido buena fe por parte de los dos, os llevará a crear un gran vínculo.

Hay otro caso, que es una variante del anterior. En este supuesto has intentado algo con otra persona pero se ha comportado como un sinvergüenza y sus intenciones únicamente eran querer aprovecharse de tí. Pues bien, en este caso lo que saldrá de cualquier persona es mandarla a freír espárragos y si te he visto no me acuerdo. Sería lo más lógico y racional. Aquí no hay segundas oportunidades.

Y si eres tu quién se comporta de ese modo, te invito a que reflexiones qué quieres de la vida y qué esperas conseguir actuando de tal manera. Porque probablemente no sepas lo que te estás perdiendo al no querer conocer de verdad lo que te puede aportar tu pareja.

Por último quiero comentar que si has tenido una relación como la primera, para la gran mayoría sería muy difícil ser amigo de la ex pareja, ya que has sido dejado, con el sentimiento de rechazo que eso supone. Y además los sentimientos y las vivencias que has compartido con esa persona son demasiado íntimas, son cosas que con un amigo cualquiera no harías, y es verdaderamente complicado dejarlas al margen y hacer que surja una amistad. 

No digo que sea imposible, porque nada lo es, pero sí que es muy complicado y se ha de tener una gran capacidad de olvidar o perdonar para así comenzar la amistad no desde el resentimiento y el rencor, sino con confianza y cariño. 

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