En su día me leí los libros de Federico Moccia "A tres metros sobre el cielo" y "Tengo ganas de tí" y me gustaron bastante, también vi las películas, pero no lo hice desde el punto de vista que tengo ahora. En este momento de mi vida saco las siguientes conclusiones:
- El primer amor es precioso, el más intenso e inolvidable, pero no es para siempre.
- No tienes que fiarte de las "buenas chicas" porque no lo son tanto, las que van de cara ya te las esperas.
- El chico "malote", por mucho que atraiga y quiera conquistarte, no tiene una buena forma de vida (roba a su hermano, le chantajea, da una paliza al amante de su madre, rompe la nariz a un amigo del padre de la chica que pretende enamorar, se cuela en casas ajenas para robar bolsos, hace carreras ilegales de motos...). No se como tantas chicas andábamos idealizando a un chico como "Hache".
- Llega un segundo amor que hace que olvides y superes al anterior. Puede que tampoco este sea el definitivo, y que encuentres a otro que merezca la pena y te haga olvidar. Pero así es la vida, una sucesión de momentos por vivir.
¡Tienes razón!
ResponderEliminarPero creo que un primer amor es necesario para aprender a amar al verdadero.
Todos nuestros errores nos llevan a aprender y ese chico malote te enseña lo maravilloso que es el chico bueno.
Y un día llega y no parece tan intenso como la primera vez, pero lo es y más, porque la intensidad se distribuye en el tiempo y se convierte en alguien realmente especial.
Muchas gracias por leerme y comentar :)
EliminarMe parece muy interesante eso que dices, sin el chico malote no apreciaríamos tanto al que nos valore y nos trate bien...
Un saludo!!!